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Vitamin D Endocrine System and Pregnancy Outcomes: Comparison
Please note this is a comparison between Version 1 by José Luis Neyro and Version 1 by José Luis Neyro.

La influencia del sistema endocrino de la vitamina D (VDES) en los resultados del embarazo es objeto de controversias similares a su relación con la fertilidad humana. Durante un período prolongado, varios estudios observacionales han logrado mostrar una relación existente entre los niveles séricos bajos de 25(OH)D/calcifediol antes y al comienzo del embarazo y los malos resultados perinatales.

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1. Sistema endocrino de vitamina D (VDES) y peso al nacer

Es bien sabido que lo que sucede desde las primeras etapas del desarrollo embrionario durante el embarazo tiene importantes consecuencias para la susceptibilidad posterior a diferentes enfermedades crónicas. De esta forma, se han encontrado diversas asociaciones entre el peso del recién nacido y su posterior riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares en general, e incluso diabetes tipo 2. Sin embargo, es extremadamente complejo correlacionar las muy diferentes influencias ambientales, como los factores nutricionales, que pueden producir una variedad de fenotipos neonatales que podrían afectar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de otro tipo durante la vida adulta, incluso en ausencia de efectos sobre la salud. peso propio del feto al nacer. El VDES es esencial para el desarrollo esquelético fetal e infantil, y los estudios experimentales en animales respaldan una contribución activa del VDES al desarrollo de órganos.66 ].
Varios estudios informaron una asociación positiva entre los niveles maternos de vitamina D durante el embarazo y el peso al nacer de la descendencia, aunque los resultados de los estudios observacionales y los ECA son inconsistentes. Una revisión Cochrane publicada recientemente [ 68 ] sugirió un efecto significativo de la 25(OH)D/calcifediol materna sobre el peso al nacer. En un metanálisis reciente que comparó los niveles séricos de 25(OH)D/calcifediol y el riesgo de bajo peso al nacer, los autores informaron que la deficiencia materna de 25(OH)D/calcifediol aumentaba el riesgo de bajo peso al nacer. La conclusión fue que la evidencia de estos resultados indica una asociación constante entre la deficiencia de 25(OH)D/calcifediol durante el embarazo y un mayor riesgo de bajo peso al nacer [ 69 ].
En la literatura posterior ha generado gran interés la relación entre la suplementación con vitamina D durante el embarazo y los resultados de una revisión sistemática que buscó evaluar los efectos de la suplementación oral con vitamina D durante el embarazo sobre diferentes variables antropométricas del feto, como el peso al nacer , longitud fetal, perímetro cefálico, bajo peso al nacer (BPN) y SGA pequeña en el momento del parto. Este metanálisis y revisión sistemática finalmente confirmaron que el VDES es esencial para el crecimiento y desarrollo fetal durante el embarazo, con efectos bien establecidos sobre el tamaño del feto finalmente determinados. Fue el primer metanálisis en demostrar un efecto positivo significativo de la suplementación materna con vitamina D sobre el riesgo de PEG [ 70 ].

2. La VDES y la Preeclampsia

La preeclampsia es un trastorno multisistémico que típicamente afecta del 2 al 5% de las mujeres embarazadas y es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad materna y perinatal, especialmente cuando la afección es de inicio temprano. Su etiología sigue sin estar clara hasta la fecha. La preeclampsia se describe mejor como un síndrome específico del embarazo que puede afectar prácticamente todos los sistemas de órganos. Además, presagia una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares en el futuro. Aunque la preeclampsia es mucho más que una simple hipertensión gestacional con proteinuria, la aparición de proteinuria sigue siendo un criterio diagnóstico importante. Por lo tanto, la proteinuria es un marcador objetivo y refleja la fuga endotelial de todo el sistema que caracteriza el síndrome de preeclampsia.
It is known that 25(OH)D/calcifediol deficiency is common during pregnancy [60,65]. In recent years, numerous studies have placed the VDES in the spotlight, as it has been hypothesized to act as a protective factor for preeclampsia due to its important role in the maintenance of immune homeostasis. VDES acts to control regulatory T cells, which ultimately prevents placental vasoconstriction, whilst also downregulating proinflammatory cytokines and avoiding an excessive and perpetuated proinflammatory environment. Other mechanisms proposed for this vitamin include regulation of smooth muscle cell proliferation and angiogenesis, and reduction of cholesterol uptake by arterial wall cells [64].
Several studies have tried to address what association exists between maternal 25(OH)D/calcifediol serum levels and preeclampsia. A recent systematic review and meta-analysis aimed to determine if maternal 25(OH)D/calcifediol insufficiency and/or deficiency during pregnancy was associated with the prevalence of preeclampsia and prematurity. This meta-analysis succinctly concluded that higher 25(OH)D/calcifediol concentrations during pregnancy could be associated with a decreased risk of preeclampsia and prematurity, but that statistical significance of any associations depended on the study design used [64]. Therefore, well-designed clinical trials with vitamin D supplementation or calcifediol [6] treatment are needed to better define these associations.
A recent study in a Chinese population that analyzed a cohort of more than 13,000 pregnant women showed that maternal 25(OH)D/calcifediol deficiency analyzed between weeks 23 and 28 of pregnancy had a strong association with an increased risk of experiencing severe forms of preeclampsia, even after adjusting for relevant confounding factors from a statistical point of view [71]. Similarly, another study, published in 2017, showed that supplemental administration of vitamin D during pregnancy could enhance medical treatment with nifedipine for preeclampsia, reducing the time needed to control blood pressure and lengthening the time before the next hypertensive crisis coma, probably through an immunomodulatory mechanism of the VDES [72].
With a higher level of scientific evidence, a recent 2019 systematic review and meta-analysis of RCTs evaluated 27 studies, with a total of 59 therapeutic arms including 2487 pregnant women treated with vitamin D who were compared against a total of 2290 that were attributed to the control arm [73]. Vitamin D treatment in pregnancy was associated with a reduced risk of preeclampsia. On the other hand, when vitamin D treatment was started around 20 weeks of pregnancy, the probability was slightly lower; the effect achieved was independent of the cessation of treatment, the type of intervention (either vitamin D alone or associated with calcium), and the study design. The authors concluded that increasing the dose of vitamin D during gestational treatment was associated with a reduced incidence of preeclampsia.
In a systematic review and meta-analysis published in 2017 by Serrano et al. [74], the authors reported an inverse relationship between the levels of 25(OH)D/calcifediol serum levels and the risk of developing preeclampsia, concluding that this association suggests that the higher the levels of 25(OH)D/calcifediol, the lower the probability of developing preeclampsia, despite the heterogeneity of the global measurement of these types of analytical results [74]. Overall, the evidence analyzed here allows to suggest that 25(OH)D/calcifediol deficiency can seriously affect the risk of developing preeclampsia during pregnancy and, consequently, vitamin D supplementation or calcifediol treatment could be an adequate gestational intervention strategy to prevent preeclampsia as a major complication of pregnancy.

3. The VDES and Gestational Diabetes

Gestational diabetes (GD) is a common outcome of pregnancy, defined as any grade of glucose intolerance diagnosed during pregnancy, mostly after 24 weeks of gestation. GD is associated with an increased risk of short- and long-term consequences for the health of the mother and the fetus. The global prevalence of total hyperglycemia in pregnancy was estimated to have been 16.9%, or 21.4 million live births (women aged 20–49 years) in 2013 [75]. Knowing that both the insufficiency and deficit of maternal 25(OH)D directly influence the results obtained from pregnancy, the possible influence of 25(OH)D on the development of GD has been evaluated in the scientific literature [76].
En este sentido, un metaanálisis reciente, publicado en 2020, intentó establecer las relaciones entre la aparición de EG y los niveles maternos de 25(OH)D/calcifediol. Los autores comprobaron que los niveles de vitamina D de las personas con DG eran mucho más bajos que los de las mujeres sanas y concluyeron, en el sentido contrario, que la deficiencia de vitamina D se asoció con un alto riesgo de desarrollar DG. Finalmente, a la luz de estos resultados, se concluyó que la 25(OH)D/calcifediol está muy asociada con el riesgo de desarrollar EG [ 77 ].
Además, otro metanálisis y una revisión sistemática de estudios científicos prospectivos evaluaron específicamente la asociación entre el riesgo de desarrollar diabetes gestacional y los niveles de vitamina D en la sangre materna. Se confirmó que las mujeres con deficiencia de 25(OH)D/calcifediol tenían hasta un 26% más de riesgo de desarrollar EG que aquellos con niveles séricos normales de 25(OH)D/calcifediol, y se observó una asociación positiva y significativa entre la insuficiencia y deficiencia combinadas de 25(OH)D/calcifediol y el riesgo de desarrollar EG. 78 ]. El análisis de dosis-respuesta mostró una asociación no lineal significativa en forma de U entre la concentración sérica de 25(OH)D/calcifediol y el riesgo de desarrollar EG ( p < 0,001), de modo que aquellos con concentraciones séricas de 25(OH)D/calcifediol entre 16 y 36 ng/mL tenían un riesgo significativamente reducido de EG.
Finalmente, una revisión sistemática de 2019 evaluó la conveniencia de administrar suplementos de vitamina D a mujeres con DG para intentar ajustar su control glucémico [ 79 ]. Se evaluaron los resultados de glucosa en sangre en ayunas, nivel de hemoglobina glicosilada e insulina sérica. La conclusión general fue que la suplementación con vitamina D se asoció con una marcada disminución en la concentración de glucosa en sangre en ayunas de hemoglobina glicosilada e insulina en comparación con el grupo de control. Una vez más, esta reciente revisión sistemática mostró evidencia suficiente de que la suplementación con vitamina D tiene el potencial de promover un control adecuado de la glucemia en sangre en mujeres con DG.
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